Por Qué se Pueden de Preferir Nuestros Productos

Porque están fabricados en Italia completamente, con la competencia, la calidad y el diseño que derivan de más de 30 años de experiencia en el sector.

Porque son aparatos evolucionados, flexibles, inteligentes y eficaces, pero simples y rápidos, tanto en términos de instalación como de uso.

Porque son sistemas abiertos y expansibles: Silentron es una de las pocas empresas electrónicas cuyos productos actuales son compatibles con los de hace 10 años: un gasto que rinde durante muchos años.

Porque son fruto de un diseño muy cuidado, que tiene en cuenta, en primer lugar, las exigencias del usuario: las primeras pruebas de los nuevos productos se realizan en las viviendas de los proyectistas y de los responsables de la Empresa.

Porque se introducen en el mercado mediante Centros de distribución especializados, capaces de proporcionar asistencia profesional y servicio técnico cualificado durante la vida útil del producto.

Algunos consejos para el cliente final:

1) Presupuesto: al contratar un sistema de alarma, solicitar y obtener un presupuesto detallado es importante para evitar posteriores discusiones desagradables. Hay que desconfiar de "presupuestos" poco detallados, que pueden ocultar desagradables sorpresas. El formulario de presupuestación que los instaladores Silentron utilizan es muy completo y claro.

2) Documentación: todos los dispositivos que el instalador entrega por contrato van acompañados de la documentación técnica del fabricante. Solicitar y leer la documentación es útil para una perfecta comprensión del producto que estamos adquiriendo. Desde el sitio web de Silentron se puede descargar toda la documentación de todos los productos.

3) Colocación: es necesario asegurarse de que el instalador ejecute todas las pruebas necesarias para verificar y garantizar el correcto funcionamiento de los aparatos entregados e instalados. Si este aspecto se aborda de forma superficial, es fácil pasar por alto la identificación de defectos cuya corrección puede salir muy cara.

4) Mantenimiento: un sistema de alarma está sujeto a mantenimiento periódico, según establecen las normas. El mantenimiento es un coste suplementario, pero puede evitar mayores desembolsos a largo plazo, y sobre todo, evita que el sistema pierda eficacia.

5) Seguros: es conveniente tratar de obtener el mejor precio para el seguro contra robos y daños de forma completamente independiente de la existencia o no existencia de un sistema de alarma, porque vincular las dos cosas puede causar problemas a la hora de cobrar el seguro en caso de evento doloso, ya que esa combinación ofrece a la sociedad aseguradora medios a los que acogerse.

6) Impuestos: el sistema de alarma puede ser objeto de exención fiscal y reintegro total o parcial del IVA, según el tipo de uso y de contrato: estas cuestiones deben considerarse cuidadosamente antes de efectuar la compra.

7) Problemas técnicos: las “falsas alarmas” son la cruz de todos los usuarios, y dependen casi siempre de un empleo incorrecto de los aparatos, de una colocación poco cuidadosa de los mismos, o de haber ahorrado inoportunamente en aspectos que determinan la inestabilidad del sistema. El aparato en sí casi nunca es responsable del problema, hasta el punto de que en más de 30 años de actividad, Silentron nunca se ha visto expuesta siquiera a un intento de disputa legal por defectos de producto: en caso de avería real del producto, la garantía Silentron es lo suficientemente amplia como para remediar rápidamente la cuestión.

8) Problemas técnicos: la seguridad de un sistema de alarma depende también de los umbrales de ajuste de los detectores, establecidos durante la instalación. Dichos ajustes son, inevitablemente, un compromiso entre la mejor eficacia y la insensibilidad a factores ocasionales técnicamente asimilables a una intrusión: mayor sensibilidad = mayor seguridad = mayor riesgo de alarmas inoportunas. En la protección de espacios externos, este aspecto se hace todavía más importante: esa es la razón por la que la gestión de las alarmas Silentron permite hacer sonar las sirenas a la máxima potencia o activar mensajes vocales fuertemente disuasorios, pero siempre dentro del respeto de la tranquilidad pública, en función del empleo y de la colocación de los distintos aparatos.

9) Uso del sistema de alarma: somos los primeros en saber que este tipo de compra no da lugar a elementos de "disfrute de un bien", típicos de otros productos electrónicos. Además, precisamente esta compra podría salvar sus bienes disfrutables y, a veces, la incolumidad suya y de sus seres queridos. También resulta inútil si no se usa conforme a una "filosofía de la seguridad", que debe convertirse en un hábito natural: cerrar las puertas y ventanas con alarma, interiores y exteriores, activar siempre el sistema, parcial o totalmente según el momento, cuidar de su mantenimiento, son aspectos fundamentales para su seguridad. Lamentablemente, el evento doloso no suele avisar antes de presentarse, por lo cual es necesario estar siempre listos, cuidando ante todo los aspectos de la prevención. Después es demasiado tarde.